ACME Junior. Así bautizaron el mes de Septiembre en el trabajo de Papá. Es un mes en el que los niños somos los agasajados, niños como yo, pero no siempre tan lindos.
Llego a la tarde, tipo 3, porque los que llegan temprano son botones, o víctimas de las corporaciones maléficas.
Antes que nada, verifico el nivel del agua de la fuente. Por las dudas alguien no lo esté cuidando. Uno nunca sabe. No se es demasiado cuidadoso.
Como algo, un snack, para tener las energías que necesito para este arduo labor.
Ajustemos las persianas. Según un estudio que lei de la universidad de wichita, los trabajadores de la india, que están asignados a proyectos de compañías holandesas, que dan servicio a teletrabajadores de latinoamérica y sus derivados, trabajan mejor cuando la iluminación es la correcta. Algo así como los pollitos que comen mientras la luz esté encendida. ¡A trabajar! mis esclavos...
¿Posta?, ¿por esto me dejás todos los días en casa? ¿para esto voy al colegio? Tengo que admitir que el jugo de naranja está bueno, pero ... ¿en serio?
Vamos a hacer unos cursos online, un rato de esparcimiento de tantas actividades corporativas y profesionales.
Vamos a hacer un plan de trabajo. Cada tapita representa un cliente de esta empresa. Imaginate que los organizamos así, entonces nos da un retorno de inversión que hace que el punto de corte esté entre los 4 a 6 meses del momento inicial de la inversión. ¿A vos que te parece? ¿lo ves?
Mejor hagamos un modelado computacional para ejecutar las simulaciones según el modelo de turing y calcular la desviación standard según la campana de gauss en el diagrama de benn.
¡Oh no! ¡Mirá esos resultados! Esto no es bueno. Vamos a tener que reestructurar la empresa. Esto es sorprendende.
¡Miriam! Consigame ya una reunión con el directorio! No importa que estén de viaje, ¡Hagalos volver! ¡Pero con mil demonios! ¡¡son patrañas!!
Papá, ¿ves a toda esa gente? No saben lo que les va a suceder. Esto va a tener repercusiones en acontecimientos futuros, viteh... (para los webólogos)
Eh, yo tengo así como un compromiso. Así como un compromiso impostergable. Ahora vengo.
Otro snack para recuperar las energías aplicadas en este día tan productivo y de impensables consecuencias, recuerdos y condicionamientos inconscientes que marcarán mi posible adultez.
¡Oh yeah!
En otro ámbito, mis papás me llevaron a visitar la que posiblemente, según la endeble memoria de papá, sería la calesita que él habría ido en su lejana niñez. Claro que todo puede ser construcción de un imaginario intoxicado por el estress, la vejez y todas esas cosas que le pasan a papá. ¿Abuela?, ¿confirmás o refutás?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario